En cinco años de hacer periodismo, primero con ExitoRadio.net y posteriormente con CRprensa.com, solo hemos tenido un cliente grande que nos compró publicidad. Al parecer, a algunas agencias y empresas no les ha gustado una cláusula que incluimos en nuestras ofertas, la cual es sencilla.
En resumen: “Nuestro medio digital de noticias solo le ofrece una ventana para mostrar la publicidad; la línea editorial del medio no está en venta. Nos manejamos bajo los principios cristianos y tradicionales de la familia costarricense”.
Sin embargo, hemos recibido varias propuestas, aunque siempre con la intención de condicionarnos para modificar lo que hacemos. No obstante, lo hemos dicho y lo seguiremos diciendo: este medio digital no tiene fines comerciales, pero requiere fondos económicos, no solo para mantenerse vigente, sino también para contar con periodistas de investigación, movilizarse a las comunidades, comprar equipo, etc.
Por otra parte, sabemos que el crimen organizado, tanto del narcotráfico como de los megaempresarios que fomentan la evasión y elusión fiscal, también participa en el financiamiento de partidos políticos. Algunos de ellos ayudan a mantener las planillas de ciertos medios de comunicación, con el objetivo de distorsionar la realidad social, censurar y manipular la opinión pública, y atacar a quienes los cuestionan.
Así, somos conscientes de que nuestro medio no será objeto de financiamiento de empresarios y comerciantes que podrían verse señalados en algún momento por actos de corrupción, elusión y evasión fiscal, entre otros. Por ello, a diario tocamos las puertas del pueblo costarricense, pues consideramos que es el mismo pueblo quien debe tener un medio de noticias propio. Como dice el dicho, quien paga la fiesta, pone la música.
Hoy es muy evidente que el crimen organizado ha puesto la música, y que el país ha venido bailando a ese ritmo, al punto de haberse creado leyes que bien podrían considerarse una traición a la patria. Sin embargo, para muchos, el sonido de la política, de un color partidario digno de un aficionado, es más importante que proteger la democracia, la libertad, la vida y la propiedad privada.
Los tiempos han cambiado. Incluso, una vez escuché a un periodista en un canal de televisión nacional afirmar que las supuestas vacunas son seguras y eficaces, pero casi ningún medio se atrevió a cuestionar o pedir pruebas, ni a solicitar un debate público sobre esa afirmación. Recordemos que la voz oficial, es decir, la de los funcionarios públicos, está sujeta al deber de probidad, transparencia y anticorrupción. Pero, ¿existe un caso de corrupción con las vacunas entre el Estado y la industria farmacéutica? No lo sabremos, ya que se firmó un decreto de secreto de Estado entre el gobierno y una empresa privada. ¿Será que en los próximos años escucharemos que el caso Odebrecht se ha repetido, esta vez con la industria farmacéutica, la misma que financia a la OMS y se beneficia con un porcentaje de su producción?
Entonces, si la prensa no tiene libertad ni recursos, ¿cómo espera el pueblo estar realmente informado si hoy en día la prensa depende literalmente del comercio y del gobierno? ¿Cuál es el medio que realmente le pertenece al pueblo?
Asumimos la responsabilidad o asumimos las consecuencias.
La ausencia del debate es la presencia de la corrupción.
Una opinión de Gerardo Ledezma.
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