El año 2023 representó un periodo desafiante para algunas de las empresas más destacadas en Estados Unidos. A medida que la economía se recuperaba de la pandemia de COVID-19, estas compañías se encontraron frente a diversos desafíos, como los elevados costos, la escasez de suministros y la creciente competencia.
Como consecuencia de estos desafíos, varias marcas de renombre se vieron obligadas a declararse en bancarrota durante el transcurso del año.
Es importante destacar que la bancarrota no necesariamente conlleva la desaparición de una empresa. En el contexto estadounidense, muchas compañías recurren a la declaración de bancarrota, específicamente bajo el Capítulo 11, como una estrategia para cerrar operaciones no rentables, reducir deudas y optimizar costos mediante un proceso de reorganización financiera.
WeWork
WeWork experimentó un año 2023 sumamente tumultuoso. La que en su momento fue la startup más valiosa del país, parecía destinada a transformar la naturaleza del trabajo en Estados Unidos. Sin embargo, su vertiginoso ascenso y su posterior y ruidosa caída han sido comparados con los notorios fiascos del Fyre Festival y el FTX.
La atribulada empresa de espacios de coworking se acogió al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras en noviembre, una decisión que no sorprendió a muchos. El mes anterior, WeWork había anunciado sus dificultades para cumplir con sus obligaciones financieras, un escenario que se agravó con el impacto de la pandemia de COVID-19 en su principal línea de negocio, ya que cada vez más personas optaban por trabajar desde casa.
Sin embargo, el declive de lo que alguna vez fue considerado un unicornio tecnológico comenzó mucho antes de la pandemia. Un intento fallido de Oferta Pública Inicial (OPI) en 2019 desencadenó una serie de problemas, revelando pérdidas significativas y posibles conflictos de interés con el entonces CEO y cofundador de la compañía, Adam Neumann. El peculiar estilo de liderazgo de Neumann fue objeto de intensa cobertura mediática, incluso siendo tema de un documental de Hulu, culminando con su destitución en 2019.
A pesar de la situación, WeWork anunció su intención de mantenerse abierta y operativa mientras lleva a cabo la renegociación de sus contratos de arrendamiento y obligaciones de deuda.
Rite Aid
Tras enfrentar una extensa serie de desafíos, la cadena de farmacias Rite Aid se vio obligada a declararse en bancarrota bajo el Capítulo 11 de la ley correspondiente en octubre.
A diferencia de CVS y Walgreens, Rite Aid se vio inmersa en costosas demandas relacionadas con la supuesta emisión de recetas ilegales de opioides para sus clientes. Sin embargo, a diferencia de sus competidores, la compañía no logró superar sus problemas financieros y se encontraba incapaz de recuperarse.
Además, Rite Aid se enfrentaba a una intensa competencia por parte de gigantes como Amazon, Walmart, Target y Costco, quienes representaban opciones más atractivas para los clientes en comparación con las cadenas de farmacias nacionales.
En una presentación ante la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) en octubre, la empresa anticipó aumentos significativos en las pérdidas, sumando otros US$ 307 millones entre marzo y mayo de 2023, además de los tres cuartos de US$ 1.000 millones ya registrados entre marzo de 2022 y marzo de 2023.
Rite Aid anunció haber asegurado financiamiento por un total de US$ 3.500 millones y acuerdos de reducción de deuda con prestamistas para mantenerse operativa durante el periodo de bancarrota. La compañía también anunció la aceleración en el cierre de sus tiendas y la venta de algunos de sus negocios, incluyendo el proveedor de prestaciones por prescripción Elixir Solutions. Además, se nombró a un nuevo CEO.
Finalmente, Rite Aid destacó el incremento de robos durante el cierre de algunas de sus tiendas.
Bed Bath & Beyond
En un largo periplo que tuvo su final este año, la tienda se declaró en bancarrota en abril. Cerró sus últimos 360 comercios y también 120 buybuy BABY, en lo que constituye una de las mayores quiebras minoristas en años.
Sin embargo, seguirás viendo el famoso logotipo azul. Overstock.com compró la marca tras la quiebra y relanzó su propio sitio web como BedBathandBeyond.com. El movimiento fusionó el modelo de negocio en línea de Overstock y las categorías de mercancías con productos de marca populares preferidos por los compradores de Bed Bath & Beyond.
El icónico cupón «Big Blue» del 20% de descuento en un solo artículo de Bed Bath & Beyond resucitó, pero sólo puede utilizarse en línea.
La empresa llevaba tiempo achicándose para ahorrar dinero. A principios de 2023, dijo que cerraría unos 400 establecimientos, pero que mantendría abiertas tiendas rentables en mercados clave. También intentó ahorrar dinero al no pagar indemnizaciones a algunos trabajadores despedidos de las tiendas que cerraban.
Tuesday Morning
Otra tienda de artículos para el hogar que quebró en 2023 fue Tuesday Morning, que se acogió al Capítulo 11 de bancarrota en febrero debido a su «deuda excesivamente onerosa». Era su segunda bancarrota en tres años.
En mayo, la empresa anunció su quiebra y el cierre de sus 200 tiendas.
Su primera bancarrota se produjo en mayo de 2020, en plena pandemia de covid-19, debido a los prolongados cierres de tiendas que causaron un «obstáculo financiero insuperable». Hasta hace tres años contaba con 700 locales. La fiesta parecía haber terminado para la tienda de artículos para fiestas cuando se declaró en bancarrota en enero de 2023, lastrada por la competencia y años de pérdidas financieras. En una declaración regulatoria, la empresa dijo que llegó a un acuerdo con sus acreedores para reducir su deuda de US$ 1.700 millones.
Party City
El mayor proveedor de artículos para fiestas de Estados Unidos se declaró en bancarrota en 2023, afectado por la competencia de los grandes minoristas, el aumento de los costos durante la pandemia de covid-19 y la escasez de helio.
Sin embargo, en septiembre salió de la bancarrota después de que un juez estadounidense aprobara sus planes de reorganización.
El plan cancela casi US$ 1.000 millones de la deuda de Party City, y aunque algunas de su casi 800 tiendas estadounidenses cerrarán debido al acuerdo, la mayoría permanecerán abiertas, según la empresa.
SmileDirectClub
Esta empresa de ortodoncia a distancia cerró en diciembre, menos de tres meses después de acogerse al Capítulo 11 de la ley de bancarrota.
La compañía vendía alineadores dentales, cuyo tratamiento duraba entre cuatro y seis meses. La empresa animaba a los clientes que se quedaban tirados en mitad de su tratamiento a consultar a las clínicas dentales locales.
SmileDirectClub, fundada en 2014, se anunció en su día como una alternativa asequible a la ortodoncia tradicional con la misión de «democratizar el acceso a una sonrisa que todas y cada una de las personas adoren, haciéndola asequible y cómoda para todos».
En un comunicado, la compañía dijo que la reestructuración «permitiría a SmileDirectClub prosperar como líder internacional en cuidado bucal durante muchos años» y enfatizó su intención de «continuar proporcionando cuidado bucal asequible y accesible a sus clientes sin interrupciones».
Lordstown Motors
El fabricante de vehículos eléctricos se acogió al Capítulo 11 de protección por bancarrota en junio y se puso a la venta.
También anunció una demanda contra Foxconn, al acusar a su mayor accionista y exsocio de proponerse «destruir» su negocio.
En un comunicado, la empresa afirma que no le quedó más remedio después de que fracasara un acuerdo de alto nivel con Foxconn, uno de los mayores fabricantes de electrónica del mundo. Acusó a Foxconn de fraude y de no cumplir sus promesas de invertir en la empresa.
Lordstown, que toma su nombre de su base industrial de Ohio, era el sustento de la economía local: compró su fábrica a GM en 2019 para producir coches pequeños para el principal fabricante de automóviles de Estados Unidos. Al principio contaba con 1.600 empleados, pero a finales de 2022 solo tenía 260 a tiempo completo. En 2021, pocos años después de su lanzamiento, advirtió que podría quebrar.
Fuente: CNN
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