El presidente Rodrigo Chaves Robles rompió con el formato tradicional de rendición de cuentas durante su tercer informe ante la Asamblea Legislativa, optando por un discurso no convencional en el que presentó seis videos para mostrar los avances de su gobierno y lanzó un claro mensaje político: pidió al pueblo costarricense una mayoría legislativa para las elecciones de 2026.
Durante la sesión solemne del Congreso, Chaves evitó la lectura de un informe detallado y en su lugar proyectó audiovisuales que destacaban logros en áreas como economía, seguridad, salud, educación, infraestructura y atención a la pobreza.
En su intervención, el mandatario afirmó que “la actual institucionalidad está quebrada” y denunció que el sistema estatal impide el progreso del país. Cuestionó directamente a entidades como la Contraloría General de la República y al Poder Judicial, acusándolas de bloquear las acciones del Ejecutivo.
“Si no tenemos 38 diputados que apoyen el cambio, no habrá cambio”, expresó el presidente, quien aseguró que su gobierno necesita una mayoría absoluta en la Asamblea Legislativa para aprobar las reformas que —según él— permitirán transformar profundamente el Estado costarricense.
Chaves destacó cifras positivas como la reducción del desempleo, el aumento en la inversión pública, el control del déficit fiscal y la ejecución de obras de infraestructura, sin referirse a retrocesos ni problemas pendientes.
El tono y el contenido del mensaje fueron interpretados por diversos sectores como un mitin político en lugar de un informe de rendición de cuentas. El presidente apostó por reforzar su narrativa de enfrentamiento contra “las élites y los que no quieren el cambio”, reafirmando su intención de continuar con un estilo de gobierno frontal y disruptivo.
La presentación marcó el inicio de una campaña política anticipada con la vista puesta en las elecciones legislativas de 2026.













