El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la designación de Robert F. Kennedy Jr. como su nominado para encabezar el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés). La decisión, aunque anticipada tras meses de acercamiento entre ambos, ha generado intensos debates debido al historial de Kennedy Jr., conocido por su postura antivacunas y teorías conspirativas.
Kennedy Jr., exaspirante presidencial independiente y sobrino del expresidente John F. Kennedy, ha sido una figura controversial en la política estadounidense. Tras abandonar su candidatura en agosto, sorprendió al declarar su apoyo a Trump, consolidando una transición ideológica hacia el trumpismo. Según el propio Trump, Kennedy Jr. tiene el mandato de «restaurar las tradiciones científicas» en la salud pública y combatir lo que califica como una «epidemia de enfermedades crónicas»..
https://twitter.com/RobertKennedyJr/status/1849925311586238737
Aunque inicialmente conocido por su activismo ambiental y su lucha legal contra corporaciones como Monsanto, RFK Jr. se ha convertido en un crítico vocal de las vacunas y de las grandes farmacéuticas, acusándolas de priorizar las ganancias sobre la salud pública. En su libro El verdadero Anthony Fauci, Kennedy Jr. arremetió contra el exdirector del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, acusándolo de conspirar con Bill Gates para lucrar durante la pandemia de COVID-19.
Si bien Kennedy Jr. asegura que no «quitará vacunas a nadie», su plan para el HHS incluye reformas radicales, como una reestructuración de la FDA y el despido de cientos de empleados que supervisan el desarrollo de medicamentos. También promete acabar con la supuesta «supresión» de terapias alternativas, como los psicodélicos y las terapias hiperbáricas.
Impacto económico y reacciones políticas
El anuncio de la nominación provocó caídas significativas en las acciones de empresas farmacéuticas clave. Moderna, Pfizer y BioNTech registraron pérdidas en Wall Street, reflejando la incertidumbre del mercado ante las posibles políticas de Kennedy Jr.
En el ámbito político, la nominación enfrenta resistencia en el Senado. Líderes demócratas como Hakeem Jeffries han cuestionado su idoneidad para el cargo, citando su historial de declaraciones polémicas, desde teorías sobre el flúor en el agua hasta el vínculo entre antidepresivos y tiroteos escolares.
¿Qué significa esta elección para el futuro de la salud en EE. UU.?
La llegada de RFK Jr. al HHS podría marcar un cambio de rumbo en las políticas sanitarias estadounidenses, con un enfoque más crítico hacia las grandes farmacéuticas y un impulso a terapias tradicionales.
Con esta nominación, Trump refuerza su tendencia de rodearse de figuras polémicas que, aunque disruptivas, encarnan sus promesas de campaña de «drenar el pantano» en Washington. El Senado tendrá la última palabra sobre si RFK Jr. asumirá este controvertido rol en la administración de Trump.
Con información de AP, Reuters y medios locales.
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