La libertad de prensa o la libertad de los medios de comunicación es el principio de que la comunicación y la expresión a través de diversos medios, incluidos los medios impresos y electrónicos, especialmente los materiales publicados, deben considerarse un derecho que se ejerza libremente. Tal libertad implica la ausencia de interferencia del Estado. Esto implica la prohibición de la censura previa. Su preservación puede obtenerse a través de protecciones constitucionales.
El artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas de 1948 establece:
Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.
Artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
Suecia fue el primer país del mundo en adoptar la libertad de prensa en su constitución con la Ley de Libertad de Prensa de 1766, aunque no fue el primero en aplicarla, ya países como Inglaterra a finales del siglo xvii ya utilizaban más o menos este concepto. Está protegida por la Primera Enmienda, realizada en 1791, de la Constitución de los Estados Unidos.
La libertad de prensa se ve amenazada con la políticas globalistas, y los grupos de extrema izquierda, quienes buscan manipular la opinión pública sin previo debate público.
Hoy día la censura se utiliza para mantener democracias simuladas que en realidad son dictaduras atrincheradas en el uso del adoctrinamiento de la fuerza militar, y que mediante el uso de las armas, de crear delitos a quienes denuncian para silenciarlos, se posicionan cada día mas.
Por eso, quienes ejercen el periodismo como un negocio, terminan ciegos, sordos y mudos ante los actos de corrupción y de manipulación que grupos de interes económico pueden impulsar, sin incluir el sano debate público, donde se da microfono únicamente a quienes quieren manipular la opinión pública, para legitimar actos como la privatización de servicios públicos, o la de vender los activos del estado, instituciones que fueron creadas para garantizar los derechos humanos.
Pero al parecer, quienes apoyan estos actos de corrupción, terminaran siendo víctimas del mismo sistema que ayudaron a crear, por ejemplo, en Venezuela se llegó a expropiar no solo cuentas bancarias, sino tambien empresas y edificios de empresarios que al inicio se vieron beneficiados por el no pago de garantías sociales, muchos de ellos terminaron auto exiliándose de su propio país.
Sin embargo, estos procesos de transformación institucional donde los corruptos se posicionan en puestos estratégicos para frenar denuncias de corrupción, donde hacen que delincuentes queden en libertad y se encierre a la gente honesta, tienen una sola estrategia, es la ausencia del debate y la censura de los cuestionamientos, incluso el populismo se convierte en una forma de aumentar la tolerancia de la población ante los abusos de funcionarios públicos.
La ausencia del debate es la presencia de la corrupción, por ello, las empresas de comunicaciones no deben adueñarse de la información, siendo que al depender del mismo gobierno, o de los grupos de interés económico que pagan pauta en sus medios, se ven amenazados a decir la verdad de todo lo que pueden encontrar, porque no podrían pagar las planillas de sus negocios.
Por esta razón, el pueblo ya no tiene «Medios de Comunicación» siendo que la prensa en el pasado se financiaba por medio de la venta del periódico impreso, hoy día las redes sociales hacen creer a la ciudadanía que la información es gratis, y que por lo tanto no debe gastar para informarse, lo que da ventaja únicamente a los medios de comunicación mas grandes, y elimina la posibilidad de crecimiento de los medios de comunicación nacientes.
Uno de los ejemplos de la prensa que decide que informar y manipular, es lo que se ha presentado en los últimos gobiernos, donde la prensa no habla de los efectos adversos en las vacunas, ni permiten el debate público técnico cientifico, en donde se pudo generar un gran saqueo de recursos del estado basados en un estado de emergencia, similar al Caso de Odebrecht.
Por esta razón, hay que trabajar en el pensamiento critico de la ciudadanía, analizar las consecuencias a mediano y largo plazo de las desiciones del país, es algo en lo que todos los costarricense debemos involucrarnos.
Las lecciones de Gustavo Gorriti para el periodismo de investigación
El reconocido periodista de investigación y director de IDL Reporteros, Gustavo Gorriti, fue parte del encuentro de “Rompiendo el silencio“, en Ciudad de México, el cual tiene el propósito de entrenar con ”buenas prácticas” y “herramientas de investigación” a otros editores y reporteros de la región.
En el evento organizado por “Periodistas de a pie”, Gorriti estuvo encargado de la ponencia: “¿Cómo se dirige una investigación periodística?” En esta charla recomendó a todo el auditorio “dar notas dato tras dato y con un tono ligero, y difundirla de a poco”, pues en su opinión, no se debe publicar todo lo que se tiene. Lo ideal es administrar los datos y guardar reservas.
Sobre sus experiencias como periodista de investigación, el peruano dijo que se quedó sin empleo en Perú por investigar.
Gorriti ha llevado a cabo varias investigaciones y sabe que las redes sociales son buenos espacios de difusión para el material que revela. Para él, las buenas fuentes, la tecnología y las redes son la combinación perfecta para tener un gran impacto en la sociedad.
ECONOMÍA
Más tarde, el reportero explicó que hacer periodismo de investigación financiado por la filantropía es hacer un voto de pobreza. El gran periodismo–añadió– se puede sostener de las donaciones, pero no siempre. Por eso es muy necesaria la creatividad para financiar este tipo de periodismo.
Sobre los riesgos en la profesión indicó que “matar a un periodista ha sido fácil y barato, tiene que hacerse caro”. La impunidad–dijo–es lo que hace mas fácil la muerte de los periodistas. Al final señaló que prefiere perder la vida en algo que le apasiona, “que lleno de sondas en un hospital”.
El otro peligro que mencionó es el periodista corrompido. “Un periodista corrupto deja de ser periodista”, aseveró.
Fuente | Clases de Periodismo
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