La ministra de Justicia y Paz, Fiorella Salazar Rojas, y el rector de la Universidad Estatal a Distancia (UNED), Rodrigo Arias Camacho, renovaron este jueves el convenio que garantiza la educación universitaria en los centros penitenciarios de Costa Rica. Actualmente, la UNED imparte docencia para 439 estudiantes en privación de libertad y 112 con distintos beneficios de libertad condicional.
El convenio, que tendrá una vigencia de cuatro años prorrogables, fue suscrito este 11 de noviembre en la Rectoría de la UNED, con el objetivo de mantener y promover la incorporación a la educación superior de las personas privadas de libertad, adscritas a los diferentes niveles de atención de la Dirección General de Adaptación Social.
Con ello, se garantiza la inserción social con “mejores herramientas en educación y formación, mediante una acción educativa coherente, razonada, respetuosa, disciplinada y ajustada, a las circunstancias ambientales y a las características particulares de la población meta por atender; en procura de brindar oportunidades sociales y desarrollo de los derechos fundamentales de las personas adscritas al Sistema Penitenciario Nacional”, indica el convenio.
“Estamos agradecidos por el interés de la UNED, por seguir haciendo Patria desde una población vulnerable. Destacamos la vocación de servicio, el cumplimiento de su misión, sin discriminación. Estamos renovando un convenio que marca una nueva era de colaboración entre ambas instituciones, esperando que la persona que entra al sistema, no sea la misma persona que sale”, indicó la ministra de Justicia y Paz.
Para el rector de la UNED, este convenio abre una oportunidad real para continuar la articulación entre ambas instituciones en beneficio de la población en centros penales, “por lo que nos comprometemos a hacer lo mejor de nuestra parte para que se puedan ofrecer la mejor y la mayor cantidad de programas de educación, que, sin duda, ayudan a una reinserción más efectiva”.
El Programa de Atención de Estudiantes Privados de Libertad nace en la Dirección de Asuntos Estudiantiles en 1979, con el objetivo de promover la incorporación de la población privada de libertad en el sistema de educación superior, siendo la UNED la única universidad presente en centros penales.
“Cuando encontramos a otra persona o institución que quiera abrazar con nosotros a la población privada de libertad nos llena el corazón porque vemos que todavía existen personas que tienen la esperanza y la vocación para ayudar verdaderamente a esta población”, para apoyarles en un nuevo proyecto de vida, señaló Viviana Boza Chacón, viceministra de Justicia y también directora del Sistema Penitenciario.
El primer convenio entre el Ministerio de Justicia y Paz y la UNED fue firmado en 1985, permitiendo llevar la educación a todos los Centros de Atención Institucional (CAI) en el país, con la posterior creación del Centro Universitario en el CAI Jorge Arturo Montero Castro, antes conocido como La Reforma.
En la renovación de este convenio participaron este jueves el vicerrector de Planificación de la UNED, Álvaro García Otárola; la coordinadora del Programa de Estudiantes Privados de Libertad de la UNED, Noelia Vega Rodríguez, y la asesora legal de la Rectoría, Karen Carranza Cambronero.
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