- 278 pacientes que no pueden acudir al hospital o al centro de atención en salud por causas médicas, funcionales, psíquicas o sociales son los beneficiados.
- Las familias reciben en promedio cuatro consultas al año de la unidad y seguimiento constante.
- Durante el año 2022 se realizaron más de 1480 procedimientos de enfermería.
- Servicio incluye atenciones de laboratorio, gastroenterología y otras disciplinas que requiera el usuario.
La Unidad de Visita Domiciliar Geriátrica en Salud (UADS) del hospital Maximiliano Peralta Jiménez celebró diez años de llegar hasta los hogares de 278 familias cartaginesas, apoyando núcleos de personas vulnerables de manera integral, oportuna y con calidad.
El programa inició en julio de 2013 y desde entonces ha realizado aproximadamente 5 060 visitas a los hogares y 460 sesiones multidisciplinarias.
En promedio hacen 16 visitas semanales y el único día que no salen son los martes, que es cuando llevan a cabo las sesiones con profesionales de otras especialidades, para la toma de decisiones y dar seguimiento a los casos.
El equipo está conformado por un médico especialista en geriatría, un enfermero y una trabajadora social, que son los encargados de hacer la valoración integral de cada paciente. Sin embargo, de acuerdo con las necesidades que vaya presentando la persona, el servicio se puede ampliar con interconsultas de otras especialidades y servicios de apoyo del mismo centro hospitalario, incluyendo atención farmacológica y de laboratorio, entre otras.
A diferencia de las unidades de control del dolor y cuidados paliativos, que trabajan con dolor crónico y enfermedades terminales, la UADS de este centro hospitalario está diseñada para atender a personas adultas mayores que por diferentes motivos no pueden acudir a una consulta de geriatría del hospital o área de salud. Adultos mayores que son portadores de patologías crónicas complejas (no terminales), permanecen inmovilizados por secuelas de enfermedades cerebrales, tienen sondas “invasiones” de cualquier tipo (Foley o Naso Gástrica, PEG), presentan úlceras por presión o tienen un diagnóstico de EPOC, que sean dependientes de un concentrador o cilindro de oxígeno medicinal, cuentan con desnutrición proteico-calórica o están en riesgo social.
El Dr. Eduardo Blanco Umaña, médico geriatra y gerontólogo coordinador y fundador del programa de visita domiciliar de geriatría comentó que durante todos estos años han visto los enormes alcances que tiene contar con una familia informada y educada en el ámbito de la salud y su entorno. “Llegamos hasta los hogares para dar acompañamiento a los pacientes y sus familias o cuidadores, evitándoles traslados innecesarios e internamientos prolongados, ofreciéndoles soluciones en diferentes ámbitos de la salud y dándoles educación para que sean capaces de llevar con éxito el manejo en el hogar”.
De acuerdo con el especialista, la Unidad de Visita Domiciliar ha cumplido las expectativas planteadas en estos 10 años y eso les genera muchas satisfacciones, la única inquietud está asociada al incremento tan acelerado de la población adulta mayo, ya que en Cartago se registran más de 500 000 habitantes de los cuales el 10% son adultos mayores y de ellos un porcentaje muy importante está conformado por lo que ellos denominan “adultos mayores frágiles”, que son los que requieren de un servicio en el hogar.
Para el galeno, el éxito alcanzado se debe al compromiso de los diferentes especialistas del hospital, que han comprendido la importancia de trabajar unidos, para responder de la mejor manera a esta población. Como ejemplos resaltó el rol que ha ejercido el servicio de laboratorio, que traslada a su personal hasta los hogares para tomar muestras, y el servicio de gastroenterología que recibe a los pacientes que se tienen que trasladar en ambulancia para la colocación de una sonda PEG “la disposición es tan grande y los tiempos de respuesta tan ágiles, que nos permiten solventar las necesidades de una manera extraordinaria”, agregó.
Las visitas de la Unidad se realizan los lunes, miércoles, jueves y viernes de cada semana e incluye a varios sectores de Cartago:
- Oreamuno: San Rafael, Cot, Cipreses, Santa Rosa, San Pablo y Tierra Blanca
- Alvarado: Pacayas, Cervantes, Capellades
- Paraíso: Cantón central, Santiago, Cachí, Orosi, Santa Lucía
- Zona de los Santos: área de salud Corralillo, Tarrazú, Dota, León Cortés, Frailes, La Lucha, San Cristóbal, Corralillo y El Empalme
- Sector Central: Cartago, Agua Caliente, Dulce Nombre, Guadalupe, Taras, Ochomogo, Tres Ríos, Tejar, Llano Grande.
El Dr. Leonardo Ramírez Brenes, enfermero de la unidad, comentó que las satisfacciones han sido muchas “la gente es muy agradecida, valora y respeta nuestro trabajo porque ven que los resultados han sido exitosos. Muchos reconocen que aun teniendo recursos sería muy difícil solventar las necesidades de los pacientes sin la ayuda que les brinda el hospital, porque es en el domicilio”. Cada paciente que ingresa al programa recibe del personal todo el material impreso necesario y la educación para llevar los controles de citas, curaciones, posturas, medicación y otros.
La Unidad de Visita Domiciliar se encarga de enseñarles cómo hacer los baños en cama, la prevención y cuidado de las úlceras por presión, la administración de medicamentos, los cambios de posición, el cuidado de las diferentes sondas, la utilización del oxígeno domiciliar, nebulizaciones, entre otras cosas que van consultando.
Una gran ventaja es que se mantiene una buena comunicación con las familias, quienes saben que los martes por las mañanas se brinda atención abierta en el consultorio de la unidad, ubicado en la Consulta Externa del hospital, entonces llegan con anotaciones, grabaciones y hasta fotografías de situaciones particulares que van detectando, a las cuales se les da solución o se refieren a los profesionales de la disciplina correspondiente.
UN SERVICIO QUE VA MÁS ALLÁ DE LA ENFERMEDAD
La Unidad de Visita Domiciliar también tiene la potestad de definir quién califica para la entrega de pañales, gasas, cremas, suplementos nutricionales y otros, generando un gran ahorro al paciente y su familia.
Gracias a la intermediación de la UADS y de Trabajo Social, algunas personas obtienen beneficios con redes de cuido, pensiones del estado, exoneraciones totales o parciales sobre el pago del consumo energético que le pueden generan los equipos con un estudio que hace la compañía que brinda el servicio público de electricidad (JASEC o Coope Santos R.L.).
También reciben ayudas de IMAS y se consiguen en calidad de préstamo sillas de ruedas, andaderas y camas, a través de las asociaciones de apoyo como: Damas Voluntarias, ASOCAPA o ASCAJU, mediante referencias.
Los hogares que integran el programa se identifican con una calcomanía que normalmente se coloca en una ventana de la casa y que se retira hasta el día que el paciente es dado de alta y se le refiere para seguimiento del área de salud o ebáis (en algunos casos pueden hacerse reaperturas).
El equipo fue enfático en manifestar que los servicios son totalmente gratuitos para los asegurados de la CCSS y que trabajan con visitas programadas, por tanto, nadie está autorizado para dar servicios o solicitar recursos en nombre de la unidad.
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