A mediados de 1962 un fuerte retumbo y una gran columna de vapor marcaron el inicio de un nuevo ciclo eruptivo en el cráter principal del volcán Irazú; siete meses después, el 13 de marzo de 1963, una enorme nube de ceniza, que se apreciaba desde distintos puntos del valle central, anunciaba que el Irazú había entrado en erupción, periodo que se extendería hasta 1965.
Jorge Barquero, vulcanólogo y miembro fundador del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica de la Universidad Nacional (Ovsicori-UNA), quien desde 1977 escudriñaba las entrañas del Irazú, explicó que aquel 13 de marzo en adelante el volcán varió su actividad a erupciones estrombolianas; es decir, una erupción volcánica explosiva que alterna periodos de gran actividad con otros de calma.
Barquero detalló que hasta marzo de 1965 el volcán Irazú, también conocido como el “Coloso”, hizo constantes explosiones de materiales piroclásticos, donde bloques y bombas cayeron en los alrededores del cráter, además la ceniza cubrió la cima y laderas del edificio volcánico, mientras el viento la trasladó por diferentes partes del país, incluso hasta la frontera con Nicaragua y el Caribe costarricense.
Según el boletín semanal de vigilancia volcánica del Ovsicori, el nivel de actividad actual es de relativa calma con manifestaciones casuales sismos de baja frecuencia, acción hidrotermal (fumarolas, gases difusos, fuentes termales, etc.).
Oficina de Comunicación de la Universidad Nacional
Si te ha gustado, ¡compártelo con tus amigos! ESTIMADOS LECTORES: Nuestro mayor reto es hacer sostenible un periodismo libre e independiente, que de voz al pueblo, sin conflicto de intereses, apóyanos a seguir promoviendo la libertad de expresión. | SUSCRÍBIRSE | INGRESAR | APÓYANOS