La Cruz Roja Costarricense reporta 2.660 llamadas falsas al 30 de setiembre de 2025, lo que representa una inversión de no menos de ₡120 millones en recursos humanos, logísticos y operativos destinados a falsas alertas.
Esta es una situación que no puede seguir ocurriendo. La institución enfrenta serias limitaciones financieras y no dispone de recursos para desperdiciarlos en falsas emergencias. Además, cada vez que se atiende una llamada falsa se corre el riesgo de retrasar o descuidar la atención de una emergencia real, poniendo en peligro vidas humanas.
El pasado sábado se presentó un ejemplo alarmante: una llamada reportó la supuesta caída de una turista en un barranco dentro del Parque Nacional Volcán Turrialba. Tras desplegar 5 vehículos de emergencia, 16 cruzrojistas y más de 12 horas de trabajo, se comprobó que la emergencia era falsa, con un costo operativo aproximado de ₡1.100.000.
La Cruz Roja Costarricense hace un llamado urgente al buen uso de los recursos de emergencia, recordando que las llamadas falsas no son un juego: además de poner en riesgo vidas, podrían tener consecuencias legales para quienes las realicen.
La institución reitera su compromiso con la atención de las personas en situaciones de emergencia, pero apela a la responsabilidad ciudadana para garantizar que los recursos estén disponibles donde realmente se necesitan.

