Una pareja presentó una denuncia formal ante la Contraloría de Servicios del Hospital Nacional de Niños, en la que señalan presunto maltrato, falta de empatía y negativa de identificación por parte de un médico de Emergencias, identificado en el documento como Dr. Eduardo Zúñiga Sánchez.
Según el escrito entregado al hospital y recibido oficialmente el 4 de diciembre, los hechos habrían ocurrido en horas de la mañana, cuando el hijo de seis años de la pareja sufrió tres convulsiones consecutivas. Tras ser valorado en la Clínica de Coronado, el menor fue trasladado en ambulancia al Hospital Nacional de Niños “para una valoración más profunda”, según consta también en los documentos médicos adjuntos.
Los padres indican que, al llegar al área de clasificación, la madre realizó una consulta sobre el brazalete del menor, ya que este se encontraba desorientado luego de las convulsiones. En la denuncia aseguran que el médico respondió “de forma grosera y sin empatía”, restando importancia al cuadro y diciéndole que “el niño no tenía nada” y que debía “relajarse”.
La madre afirma que, cuando solicitó un trato respetuoso, el funcionario le habría cerrado una puerta de vidrio en el rostro, acción que —según describe— casi la golpea. En la misma denuncia, los padres aseguran que otras tres madres manifestaron haber sido tratadas de manera similar por el mismo funcionario.
Los denunciantes también señalan que el médico se negó en dos ocasiones a identificarse, y que otros funcionarios presuntamente “lo ocultaron” para evitar que fuera grabado. Afirman que llamaron a la policía para solicitar apoyo debido a la negativa de identificación del funcionario.
En el documento, la pareja sostiene que, pese al cuadro convulsivo del menor, únicamente se ordenaron exámenes regulares y no estudios neurológicos, lo cual —según señalan— una doctora posterior justificó indicando que debía esperarse para comprobar si el niño volvía a convulsionar.
El informe médico del Área de Salud de Coronado, fechado la misma mañana, confirma que el menor presentó una crisis convulsiva tónico-clónica de dos minutos, con un período postictal de aproximadamente cinco minutos, y que se decidió su referencia al Hospital Nacional de Niños para valoración especializada.
Los padres concluyen responsabilizando al Hospital Nacional de Niños y al médico denunciado por cualquier complicación futura en la salud del menor.
Hasta el momento, no se cuenta con una posición oficial del Hospital Nacional de Niños respecto a esta denuncia.
